Hacemos una foto o mapeo corporal para ver y localizar los lunares, que consideramos de riesgo. Gracias a la tecnología FotoFinder, además, podremos hacer un seguimiento de la evolución de la piel y los lunares de cada paciente cada año o antes si es necesario. Realizamos un completo historial médico del paciente centrado en sus lunares y la evolución de éstos en el tiempo.

Está indicado en personas de piel clara y/o con presencia de lunares en el cuerpo tanto nuevos como de años.
Especialmente hay que tener cuidado con nuestros hijos pequeños. Los niños de piel clara y/o con presencia de lunares deberían visitar al dermatólogo al menos una vez al año.
Ofreceremos consejos sobre el cuidado específico en cada persona teniendo en cuenta sus hábitos o su trabajo valorando la exposición al sol de forma adecuada sin excesos y a la vez sin causar déficit de Vitamina D.

Señales de alarma:

• Alteraciones del color (p. ej. nuevos tonos más claros u oscuros)
• Cambio de tamaño o de grosor
• Cambios en el entorno de lunares (p. ej. enrojecimiento, coloración blanca, hinchazón)
• Lunares de nueva aparición
• Lunares sangrantes

En cuanto detectes cualquiera de las anteriores alteraciones debes acudir lo antes posible para analizar la zona y determinar su malignidad.